lunes, 18 de abril de 2011

Reflexión en Semana Santa


     La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret o, lo que es igual, conmemorar sus últimos días; por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección.
     La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.

     Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.

Semana Santa en Guatemala

     Es en este país donde se realizan las Procesiones, que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que se llevan a cabo en la época de la Cuaresma y la Semana Santa. Como es habitual, éstas consisten en procesiones multitudinarias en las que yace una imagen de Jesucristo, llevando en sus hombros la redención espiritual del mundo sobre un anda (mueble de madera en forma de mesa larga y sin patas) y que es llevada por los devotos cargadores, más comúnmente llamados "Cucuruchos". Las andas procesionales más grandes llegan a tener hasta 150 cargadores, estas generalmente son solamente en la ciudad capital, ya que del interior del país, en especial Antigua y Quetzaltenango llegan a tener entre 70 y noventa cargadores; generalmente no llegan a ser más grandes, dado el tamaño de las calles y avenidas, ya que los cortejos fúnebres, dependiendo de su tamaño, pueden tardar hasta veinte minutos en cruzar de una calle a una avenida o viceversa, con un trayecto total de hasta 18 horas o un poco más, en los principales puntos de la ciudad.

     Aunque durante la Semana Santa se realizan Cortejos Procesionales en los 334 municipios del país, especialmente El Santo Entierro, el Viernes Santo por la tarde-noche, son tres ciudades, las que se destacan por sus celebraciones de Semana Santa ó Semana Mayor, siendo éstas: la Antigua Guatemala, La Ciudad Capital y Quetzaltenango. Realizándose en las primeras dos, procesiones y velaciones durante todos los domingos de la cuaresma, con la imagen de Jesús con la cruz a cuestas -Jesús Nazareno- acompañado de la imagen de la Virgen de Dolores, San Juan y María Magdalena. Quetzaltenango es la única ciudad de este país y del mundo, en la que se realizan romerías todos los viernes de cuaresma en las diferentes iglesias que realizan procesiones durante la Semana Santa. (Un viernes le toca a cada iglesia). La Semana Santa quetzalteca se caracteriza por el orden, la seriedad y la disciplina, siendo creadora de este estilo la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, que es la más prestigiosa y la más grande del interior del país, ya que cuenta con un gran número de socios, su túnica es la más formal del país, se estrenó en 1940, que consiste en Túnica de Pana, cerrada hasta el cuello y llega hasta el ojo del pie, guantes negros y "bonete" de pana con cruz al frente, la túnica se va complementada con el uso de "rosetón", que es la insignia de la hermandad, la cual lleva colores morado y blanco y al centro el rostro del Señor Sepultado.

     En todo el país se elaboran alfombras al paso de las procesiones, siendo las más famosas las de la Antigua Guatemala. Los cucuruchos que cargan en las procesiones, visten túnica y bonete (llamado capirote), en la mayoría de ocasiones de color morado, y el Viernes Santo por la tarde y noche, de color negro, en las procesiones del Santo Entierro. En Guatemala todas las procesiones van acompañadas de las marchas fúnebres, un género musical exclusivo de este país, es el segundo tipo de música más famosa de Guatemala después de la marimba. Casi todas las marchas fúnebres han sido compuestas por guatemaltecos, exceptuándose únicamente las marchas fúnebres de Frederick François Chopin y de Beethoven (En la actualidad también se interpretan marchas de origen español entre otros, haciendo los arreglos correspondientes para que sean lo más apegadas al género interpretativo guatemalteco). Durante la Cuaresma se realizan las procesiones, dando inicio el Domingo de Ramos, en el cual Jesús monta en el burrito, y el resto de la semana hasta el Viernes Santo por la mañana, con la imagen de Jesús Nazareno acompañado de la imagen de la Virgen de Dolores; el Viernes Santo por la tarde y noche se realizan procesiones con la imagen de Cristo Yacente o Señor Sepultado acompañado de la Virgen Dolorosa, San Juan, Santa María Magdalena y en algunos casos también José de Arimatea y Nicodemo, en la Procesión del Santo Entierro. El Sábado Santo, más comúnmente llamado Sábado de Gloria; se realiza la Procesión de Pésame de la Virgen ó Procesión de la Virgen de la Soledad, y el Domingo de Resurrección se realizan procesiones con la imagen de Jesús Resucitado acompañado de la Virgen María.
Para semana santa se celebran procesiones.

     Guatemala tiene pocas celebraciones colectivas que cohesionen con entereza a todos los habitantes de este envoltorio mágico. Guatemala no canta, o baila, no danza. En las conmemoraciones de Cuaresma y Semana Santa se resume todo el espíritu y la idiosincrasia del guatemalteco, pues el guatemalteco ha hecho de la Pasión y muerte de Cristo la expresión más genuina de su personalidad colectiva. Es la fiesta que parte en su esencia de la espiritualidad más profunda, donde se combinan indisolublemente las ancestrales creencias mayas con el fervor del cristianismo occidental, por lo que el respeto y el recato pernean todo el espacio sagrado de estos días, que se convierten en el año completo. Pero a su vez y sin lugar a dudas la Semana Santa, es la gran fiesta del guatemalteco, se encarga de cohesionar a la familia nuclear, sus amistades espirituales y sociales, y convierten la convivencia colectiva en un canto a la hermandad. El guatemalteco ríe, llora, se estremece, canta, bebe y come durante este espacio que lo hace sentir y vivir a plenitud su ser colectivo único e irrepetible. Guatemala no podría entenderse sin la Semana Santa; por algo los guatemaltecos inventaron las marchas fúnebres, las procesiones de Nazarenos, llevaron a su máxima expresión el arte efímero de las alfombras de aserrín e hicieron una creación inusitada de cada velación.            Familias que se unen, que viajan del exterior sólo para cargar a sus santos. Turnos que se heredan de generación en generación, Señores y Vírgenes que se convierten en amigos íntimos y entrañables.

     Es de citar también que está devoción hacia las diferentes imágenes, devoción que mantienen los adultos ya que son ellos los que de alguna forma hacen los adornos de las andas y visten a las imágenes. Los niños y jóvenes también quieren hacer lo mismo que ellos hacen, pero solo lo pueden hacer mediante sus propias expresiones.


      Así que los niños o jóvenes compran o hacen sus ídolos e imágenes, donde cada quién de esa manera expresa de diferente forma su amor a Jesús o a la Virgen. Por eso dependerá si solo hacen el anda, si la procesionan...etc. Muy pocos de ellos desean hacerlo visibles, porque a pesar de ser una tradición que tiene muchos años, generaciones lo hicieron, y ahora lo siguen haciendo, lo único que les parece muy difícil de comprensión, para las demás personas(sobre todo porque como nadie lo dice muy pocos lo mencionan, se piensa que nadie lo hace) y es por eso que muy pocos la muestran como un arte y una devoción.(Se demostró que muchos niños y jóvenes lo hacen, y aunque fue un concurso la Asociación Infantil de Candelaria, Jesús Nazareno y Virgen de Dolores, recibió una enorme cantidad de miniandas fabricadas con todo tipo de materiales y llenos de simbología propias de un niño o joven).


      Sin embargo, ya hubo una exposición de una persona que mostró su obra en el Museo de la Semana Santa, ha expuesto también en otros sitios. También es importante mencionar al Oratorio de la Inmaculada Concepción es un oratorio pequeño, que no cabe ni siquiera un niño, pero a diferencia del primero, este lleva una devoción continua (mantiene una imagen y su culto lo desarrolla como todos las demás cofradías o hermandades, no es para exposición) allí se llevan a cabo procesiones, con recorridos todo en miniatura.


      Por tanto, la Semana Santa es una fiesta afana que debe entenderse como la máxima expresión de la nacionalidad y del alma colectiva del guatemalteco, de todas las clases sociales y de los cuatro pueblos que habitan ese envoltorio mágico del Centro de América. Guatemala, además de ser un país multiétnico, pluricultural y plurilingüe, también se caracteriza por ser una nación plurireligiosa desde los tiempos de la colonización y evangelización, en donde los procesos históricos y culturales llevaron a la sincretización de las ideas sacras. En tal sentido, hasta el siglo XIX, en Guatemala convivían la religión católica en su vertiente oficial y popular y la religiosidad maya en forma oculta. A partir del siglo XX, con la Reforma Liberal, surgen la libertad de cultos y las denominaciones religiosas no católicas que han ido creciendo hasta nuestros días. La procesiones de Semana Santa caracterizan el sentir del católico guatemalteco, siendo su mayor expresión de tradición y fe, los cortejos procesionales de la ciudad capital Ciudad Guatemala y de la Antigua Guatemala.

Reflexión

     Entre los ejemplos que dio Jesús de Nazaret durante estos días podemos citar el de mantener la dignidad al enfrentar las mayores tribulaciones, el perdonar la traición por comprender la debilidad, mantener la ecuanimidad ante los mayores retos, comportarse compasivamente hasta con sus mayores enemigos, la fidelidad a sus ideales ante las mayores tentaciones, y así muchos otros pero, tal vez Su mayor ejemplo fue el de mantener la confianza en Dios aun a costa de Su propia vida y mediante ésta dar fe de la supervivencia del alma más allá del plano material.

     La vida de Jesús de Nazaret tuvo un alto propósito, mostrarnos mediante una vida inmaculada el camino a seguir para acercarnos cada vez más a nuestro padre creador. Una vida dedicada a cumplir la voluntad de Dios manifestada en servir desinteresadamente a la humanidad.

     Una vida tan ejemplar como la de este gran maestro nos invita a la reflexión sobre nuestro comportamiento para con nuestros semejantes, nuestra actitud ante las situaciones cotidianas y la manera en que pudiéramos mejorarlas si nos lo proponemos.

      Si hacemos aunque sea un pequeño esfuerzo por imitar el ejemplo de Jesús El Cristo en nuestras vidas, estaremos dando grandes pasos hacia la elevación de la calidad de vida en este planeta y con ello contribuyendo al acercamiento de la humanidad para unirse en una sola raza, donde todos los hombre seamos hermanos y nos miremos los unos a los otros como iguales, reconociendo al Cristo interior en cada uno de nosotros para así permitir que el reino de los cielos se manifieste aquí en la tierra, como una vez lo predijo Jesús.

     Estos días son ideales para recordar las enseñanzas de este sublime maestro del amor y la compasión comparándolas con nuestro estilo de vida para así poder establecer un patrón a seguir en nuestra vida diaria en armonía con las lecciones aprendidas de este estudio y de esta manera contribuir al enaltecimiento de los valores humanos en nuestra sociedad.

     Que en estos días auspiciosos resucite el Cristo dentro de cada uno de nosotros brindándonos luz y vida eterna y que al resucitar en nuestro corazón permanezca en el para siempre.

Que todos gocemos en paz una feliz Semana Santa.

“Jesús vive, y aun siendo nosotros pecadores Él está siempre a nuestro lado”.

martes, 12 de abril de 2011

¿Por qué perdemos las oportunidades en la vida?

     Primero quiero empezar definiendo ¿Qué es la vida? buscando una respuesta a esto encontré muchas definiciones; esto es lo que me pareció más interesante. El concepto de vida puede ser definido desde diversos enfoques. La noción más habitual está vinculada a la biología, que sostiene que la vida es la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir. La vida también es el estado de actividad de los seres orgánicos y la fuerza interna que permite obrar a aquel que la posee. Otra forma de interpretar la vida está vinculada a la capacidad de un ser físico de administrar sus recursos internos para adaptarse a los cambios que se producen en su medio.

     En lo personal puedo definir el concepto de vida, como: la forma de ser de las personas;  nuestro diario vivir: actos, conducta y personalidad. Debemos de tomar en cuenta que llevamos un desarrollo y un crecimiento lo que permite que suframos diferentes tipos de cambio en el transcurso de nuestra estadía en este mundo. Y es con esto último, con lo que quiero iniciar para tratar de que juntos respondamos la pregunta del inicio. ¿Por qué perdemos las oportunidades en la vida?

     ¿Se podrá plantear la pregunta de otra forma? Tal vez sería.... ¿Por qué dejamos escapar nuestros sueños y no luchamos por conseguirlos?, sería una pregunta más general y personalizada. Nuestra vida está sujeta a cambios, esos cambios que sufre nuestra vida son vitales, porque depende de la  forma en que tomemos eso cambios podremos alcanzar nuestros sueños o dejarlos escapar; mejor dicho, la forma en que tomemos los cambios de nuestra vida nos ayudará a aprovechar o desaprovechar las oportunidades de la vida. 

     Quiero concluir con esto: "Cuando vemos a personas de nuestra edad cambiar de carrera, podemos pensar que había estado viviendo un sueño ajeno y había perdido su camino" espero que juntos podamos responder a las preguntas planteadas en este texto.

"Es posible que logremos el éxito aun cuando nadie crea en nosotros, pero nunca lo lograremos ni nosotros no creemos en nosotros mismos"

Por: Luis Chajal